“Pongo estos seis versos en mi botella al mar
Con el secreto designio de que algún día
Llegue a una playa casi desierta
Y un niño la encuentre y la destape
Y en lugar de versos extraiga piedritas
Y socorros y alertas y caracoles”.
Mario Benedetti
Message in Bottle on Beach
Artista: FogStock
Caminé por la playa con el convencimiento de que esa tarde era yo quien debía dejarle un mensaje al mar.
Por un instante no supe discernir que iría dentro de la botella.
Pondría un grito desesperado, lágrimas saladas que sobrevivieran a tantos años de naufragio, el azúcar de los mates de las mañanas de ayer, los besos apasionados que se llevó el viento, la seguridad que brinda una mano sosteniendo otra, la palabra dicha en el momento oportuno, la falta de coraje, tu maldita costumbre de no jugarte por nada, la dirección de mi casa en donde no viviré más, los pocos momentos de seguridad, los muchos momentos de inseguridad, la cornisa donde estoy parada, la promesa de que el amor no se disuelve en agua, las palabras que estuvieron guardadas tanto tiempo sin poder salir, las manos pequeñas de mis hijos agarrando mi dedo gordo, la desilusión, la pasión, los sueños a los que agarró el tsunami, mi valentía, tus palabras hirientes, mi falta de defensa, la esperanza, la única estrella que se asomó anoche en el cielo nublado, la impotencia, la seguridad de que se ha brindado todo, el orgullo, la tozudez, mi falta de criterio, el manto de la realidad que siempre termina por cubrirlo todo, el desengaño, el duelo, el tren que me dejó en esa estación solitaria….
“A quien corresponda: sepa usted que he nacido con coraje, dando el primer grito con valentía, aún sabiendo que no era bien recibida.